lundi, mars 09, 2009

En la tierra de la libertad se prohibe malacopear

Caminando por la tierra de la libertad, en la que todo es posible. Ahí donde la gente busca hacer sus sueños realidad, me topé con un símbolo de tránsito que en un principio pensé que se trataba de un obra de grafitti urbano.

Yo lo interpreté como ¡¿Se prohíbe hacer corajes?!


Me pareció curioso que el letrero estaba muy bien hecho y bien colocado. Pero más adelante me topé con otro. Volví a pensar que era la obra de un artista de grafitti de esos de Berlín que van dejando por las calles su marca. Pero mi sorpresa fue enorme al ver otro lque explicaba las reglas de esta señal tan peculiar. Resulta que en Virginia Beach está reglamentado el estado de ánimo de las personas.
Si en la calle alguien decide tener una discusión con su novio o por alguna razón habla en un tono fuerte con otra persona, automáticamente recibe una multa. En pocas palabras todos tienen que andar por las calles sonrientes y felices. Y esta prohibídisimo el ser malacopa.
Lo mejor de todo es que en algunas puertas de restaurantes se puede igualmente encontrar esta maravillosa señal. Así que olvídense de traer un amigo malacopa a esta playa. O si creen que después de un par de cervezas su actitud será un poco negativa o impertinente, no pongan un pie por aquí.
¿Será posible que gracias a esta regla la ciudad se encuentre libre de los tan temibles malacopas?
Este es otro ejemplo más de las reglas absurdas que existen en el país que proclama ser el número uno en libertad. Yo recuerdo desde niña me moría de terror en el momento que llegábamos de vacaciones. Se prohibía fumar en todos los sitios, beber alcohol e ir a discotecas si no se es mayor de 21. Además, no es que yo sea fan de la pornografía o que sea la persona que frecuanta los prostíbulos, pero es algo que existe y en este país se prohíbe y se niega.
En fin, este es un tema muy largo y controversial del que podría seguir escribiendo y discutiendo por horas. Pero ahora estoy cansada y tengo que dormir para continuar mañana mi aventura en el país de la libertad.

dimanche, mars 08, 2009

El silencio dice más que las palabras


Más de dos años sin decir una palabra...
Para que negarlo, todo 2008 fue para mí una época de crisis personal, un cambio de 360 grados en mi vida. Fue el regreso al nuevo continente, a mi patria, fue un borrón y cuenta nueva.
Nunca pude imaginar que el año que comenzaba en Alemania lo terminaría en México y de nuevo como "hijita de mami".
No se si se trató de una crisis personal, pero el hecho de llegar a la tercera década de mi vida me hizo hacer un balance de los años transcurridos y tomar decisiones que cambiarían el transcurso de mi destino.
No es fácil crecer y las confusiones se acumulan. Uno piensa que la crisis ha pasado, que ya todo se ha solucionado, pero en realidad solo sigue aumentando. ¿Cómo saber si se está tomando la buena decisión? ¿Cómo saber si en realidad amas a alguien? ¿y si en realidad te estás equivocando?

Alguna vez llegué a mensionar que la vida es como una telaraña en donde nosotros vamos tejiendo nuestro propio destino. Lo que se vuelve complicado es cuando no se sabe que puntada seguir. Es en ese momento que no se sabe hacia donde continuar pues hay muchas opciones de por medio que podrían deformar el tejido.
Por otro lado me podría decir privilegiada, pues esta confusión se debe unicamente al abanico de opciones que tengo frente a mi. No cualquiera puede darse el lujo de optar por vivir en uno u otro continente y buscar con tranquilidad el trabajo deseado.
En fin, todo esto no es más que una probadita de la vida, quizás mañana miraré atrás y me reiré de tanto que sufrí por esta confusión momentánea. Ahora lo único que queda es dejar que el tiempo pase y que la vida siga su propio curso. Dejaré de preocuparme por las cuestiones del corazón, pues estoy segura de que quien realmente me quiera y valore quien soy yo, estará ahí para compartir la vida conmigo.